

Según su teoría, los únicos normales son los supuestos diez millones de votantes suyos (digo supuestos porque en 2004 se quedaron a 236.856 votos de dicha cifra). O tal vez deberíamos pensar que sólo es normal esa media España a la que suele referirse cuando habla de sus votantes (esta cifra es aún más falsa que la anterior).
Suponiendo que esto fuera así, tendríamos en España unos números escandalosos de anormales. Fíjense, si tenemos en cuenta que los votantes del PP en el año 2004 fueron un total de 9.763.144 de entre 26.155.436 españoles que acudieron a las urnas, deja el porcentaje de normales tan sólo en un 37,33%. Si tomamos como cifra buena los 34.571.831 españoles que figuraban en el censo, se reduce el porcentaje de normales a un 28,24%. Pero si terminamos haciendo el cálculo tomando el número total de españoles que había en aquel momento, la cifra de normales cae hasta un penoso 22,86%.
¿Será normal Don Mariano y se marchará a su casa en caso de hacer el ridículo el próximo 9 de Marzo?