martes, 1 de julio de 2008

"El yerno" y la libertad de expresión


Ser yerno de alguien tan afortunado como Fabra, el presidente de la Diputación de Castellón, que cuando están investigando la procedencia de sus bienes dice que ha sido “varias veces” agraciado con la lotería, para explicar la procedencia de sus muchos bienes, debe imprimir carácter.

Cuando alguien se sabe yerno del hijo predilecto de la divina providencia debe considerar que está por encima del bien y del mal. Si además “la mega-lideresa”, Esperanza Aguirre, alias “Carretera de los Pantanos” te hace sentir importante, si sale contigo a ver “sus fincas hospitalarias” mientras masca chicle y se enfrenta con actitud chulesca a las “hordas de “sindicalistas paniaguados”, uno debe sentirse muy importante, por eso no es de extrañar que Juan José Güemes, “el yerno” vaya siempre con esa actitud prepotente, con ese look de megapijodelamuerte que luce.

Se siente cómodo ensañándose con los periodistas de los medios no afines. En concreto con los del Grupo Prisa se encara siempre que puede. En varias ocasiones le he escuchado responder a preguntas de periodistas de la Cadena Ser con críticas por su línea editorial, una de las últimas que le escuché, le respondía al periodista con una frase en la que le echaba en cara “intentar beneficiar siempre al PSOE", en alguna que otra ocasión ha escrito cartas al periódico El País, echándoles en cara también su línea editorial. ¿Sabrá Juanjo Güemes que ha muerto Franco?, ¿sabrá qué hay medios de comunicación que pueden estar ideológicamente alejados del que manda?. Seguramente que “el yerno” pensará que toda la prensa debe ser tan sumisa como Telemadrid, a la que todos pagamos para que le haga loas gratuitas al consejero.

Señor Güemes, los medios privados pueden tener la ideología que les dé la gana, los medios públicos deben ser neutrales, no como los que están en sus manos.