miércoles, 8 de julio de 2009
Las anchoas, los trajes y la ética
El pasado jueves recibimos la noticia de que el juez veía indicios de delito en el asunto de Francisco Camps y los trajes, dentro de la ya famosa trama del caso Gurtel. Desde entonces, no ha cesado el corifeo mediático de la derecha, que hace de paraguas habitual del PP al intentar confundir a la opinión pública intentándonos hacer ver que se trata de un asunto menor, algo muy habitual y que ni siquiera debería ser juzgado.
Estos estafadores morales, que se hacen pasar por periodistas, algo que no son, ya que nos roban la verdad y nos presentan ante nuestras narices su propia ficción caracterizada, son los máximos exponentes de eso que se llama “la ley del embudo”, que es ancha para unos y muy estrecha para otros.
Por si fuera poco, ayer aparece la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, despachándose con unas declaraciones en las que equipara el famoso asunto de los trajes de Camps con las anchoas que el presidente de Cantabria regala a José Luis Rodríguez Zapatero cuando va a visitarle a la Moncloa, diciendo que si Camps debe dimitir por lo de los trajes, Zapatero debe hacerlo por lo de las anchoas.
De verdad, señora Barbera, ¿usted nos toma a los españoles por tontos?, está insultando a nuestra inteligencia con sus palabras. Eso si, el asunto habla bien a las claras de la catadura política y moral de Doña Rita (algo que no me cae de sorpresa). Doña Rita, le voy a dar unas cuántas claves que dejan patente la gran diferencia que hay entre ambos casos:
- Don Miguel Ángel Revilla no está imputado por ninguna trama de corrupción.
- El señor Revilla no está en la cárcel.
- Don Miguel Ángel Revilla no se ha lucrado con los beneficios obtenidos a través del partido del señor Zapatero.
- El señor Zapatero no llama “amiguito del alma” al señor Revilla.
- Don Miguel Ángel Revilla no hace regalos ni a la esposa ni a las hijas del señor Zapatero.
- El señor Zapatero no ha dicho que las anchoas se las había comprado con su dinero.
- El señor Zapatero no ha dicho que el dinero en efectivo para las anchoas lo sacó de la farmacia de su mujer.
- El señor Zapatero no ha dicho que no conserva la factura de la anchoas que él pagó.
Pero todos sabemos que no pasará nada, ya que el PP mirará hacia otro lado ante un nuevo caso de olor fétido y su electorado, instalado en la permisividad de la corrupción no les pasará factura, nunca lo hace. Parece que la ética habita en otros lugares de la ideología.
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